La sonrisa del bebé
Hay quienes dicen que los bebés llegan con una torta bajo el brazo. Yo diría que traen algo más potente y adictivo: una sonrisa. ¿Quién no muere de amor ante un bebé sonriendo?
Para una madre, la sonrisa de su bebé es capaz de estimular el centro de recompensas de su cerebro.
Según un estudio del Baylor College of Medicine de Houston, cuando las madres acunan o juegan con sus bebés, liberan más oxitocina (hormona responsable del placer y la confianza), mejoran su humor y forman un mayor apego seguro con sus hijos.
¿Cuándo aparece la primera sonrisa del bebé? Los ultrasonidos en 3D han detectado sonrisas desde los 4 meses de gestación. Los expertos aún no se ponen de acuerdo si el feto ya tiene sentimientos o ello es un simple reflejo.
Así ocurre en las primeras semanas de vida, cuando las sonrisas de los bebés son un reflejo que puede aparecer incluso cuando duermen.
Para el segundo mes ya es capaz de sonreír en respuesta a la sonrisa de sus padres. Su primera sonrisa social.
La risa aparece en el tercer mes y para el quinto sus sonrisas serán cada vez más espontáneas.
¿Hay mejor regalo que pueda recibir un padre o madre que la sonrisa de su bebé? ¿Quién no es capaz de repetir una y otra vez ese juego o mueca que hace que el bebé sonría?
Y aunque crecen, las sonrisas siguen ahí, aún más inocentes y llenas de alegría, y nos envuelven de energía positiva.
Son actos que, aunque duran segundos, perdurarán por siempre en nuestros recuerdos.
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